martes, 3 de agosto de 2010

LAGRIMAS DE LLANTO

Cae un pequeño río
de nuestro corazón herido,
es algo que moja tanto
que ya sé su quebranto.
Pequeña ilusión que se va
con la brisa del viento,
en ella hay tanto sentimiento
y con eso lo demuestro.
Ínfima gota de amor penoso
que sale desde adentro,
por algo o alguien grandioso
a quien creemos siniestro.
Cristal que se quiebra
en el momento en que se asoma,
pues es tan grande el dolor
que de inmediato se rompe
dentro de nuestro corazón.
Sale pequeña lágrima
y moja tu gran corazón,
porque eso sirve
para quien está...
Enamorado con Dolor.-

lunes, 2 de agosto de 2010

Estar en Cárcel (creado por mi)

Tengo pensamientos oscuros, sentimientos impuros, que nadie, ni siquiera yo, podían frenar.
Todo comenzó en los años 80 cuando tan solo tenía siete años. Mi vida fue siempre una real miseria, mi madre una prostituta, mi padre un vago, yo viviendo en el pueblo más representativo de la pobreza
Tenia veinte años, robaba, me drogaba,... era una escoria.
Eran las ocho de la noche, quería drogarme, en ese instante vi a una anciana, sin pensarlo ,corrí y le quite su cartera, pero no me di cuenta de algo imprescindible, estaban los "pacos".
Me persiguieron cuadras, metros, centímetros, ya estaba cansado, no tenía ganas de seguir, al final después de unos minutos me atraparon y me encerraron en, como comúnmente le conocen, CANA “ la cárcel “ un lugar frío y triste.
De ahí en adelante mi vida fue en verdadero desastre, me dieron tres años y un día.
Había un hombre al que le decían el “ PERRO“. A mi , él , ni su apodo me daban miedo. A veces me daba la impresión de que cuando me miraba me deseaba la muerte.
Era la hora de almuerzo el “perro” sin ningún motivo me dio vuelta la bandeja, yo para no armar pelea no le dije nada. Me siguió molestando y todo termino mal, peleamos como diez minutos, terminamos mareados y sangrantes.
Llevo un año y dos meses, el “perro” todavía me odia y aun no se por qué, todo ha sido un infierno, desde el “perro” hasta vivir.
Después de todo sirve estar aquí , te enseña a querer hasta las cosas más insignificantes que existen.
Mi nombre… Noel William, pero todos me conocen como…

LEXM

Selene (cuento creado)

No comenzaré con un simple “érase una vez”, o un “cuentan por ahí”. Esta historia tiene inicio en la sangre; sangre que me dio nueva vida.
De mi vida pasada ni hablar. Para que recordar tiempos de tristeza, soledad, hambruna, esclavitud al sistema. Hoy haré una excepción.
Era yo linda damisela, aunque pobre, todos los burgueses y adinerados deseaban mi belleza; a tal punto de ofrecer dinero a mis padres por un roce de mi cuerpo. Obviamente ellos no aceptaban, éramos pobres pero teníamos dignidad, no hay honor en eso.
Un noble, un tal Lord Bourdon, no se resignaba a las negaciones de mis padres y ofrecía aún más dinero que los otros. Un día en su desesperación por tenerme y en arrebato de ira, tomó la vida de toda mi familia, padres, hermanos; quemando incluso la humilde choza, que era mas bien un simple refugio para nosotros.
A mi me permitió vivir para ver todo este sufrimiento- claro era a mi a quien quería-. Allí acabó mi vida. No era más quien solía ser.
Años pasaron de maltratos, de ser un juguete en las inescrupulosas manos de Bourdon. Todo pasaba ante mis ojos como si nada, a esas alturas yo solo era un estropajo, un cuerpo inerte que extrañamente respiraba.
Hasta que un día, sentí que no debía aguantar mas nada. Mientras el noble dormía me escape por una ventana –era alta y me hice mucho daño al caer-, sumado a eso tenia grilletes en los tobillos. Pero prefería ese dolor físico, a estar un segundo más con ese hombre. Corrí como pude por el bosque. Después de un rato, ya sola entre los árboles, comencé a llorar. Pero algo pasó, no estaba sola. Sentía una presencia que me estremecía. Algo me acechaba. –¿Quién está allí?, pregunte. “Soy la sombra en tu camino de luz”, contestó una voz siniestra. “El ya no es tu dueño, eres libre”, continuó. No sé como sabía tanto de mí, me atemoricé. “No temas”, sentí, y apareció ante mí un hombre de negro y capa larga. Soy Anngelus, dijo. Sé mía y yo te daré tu venganza. Algo en sus ojos me cautivó. En un segundo estaba rozando mi cuello con sus labios, al otro clavando sus dientes en mí. Bebía mi sangre con rapidez. Con una de sus uñas rasgó su cuello y dijo, ahora es tu turno, te brindo mi fuerza y mi vida. Con temor acerqué mi boca y probé su sangre. Sentía su poder. Bebí y bebí, era algo increíble. Algo me detuvo. Eran las voces de los matones de Bourdon, me buscaban. No corrí, me sentía superior. Cuando llegaron, se abalanzaron sobre mi; miré a AnnGelus, que me dijo…Caza!!!; eso fue el gatillo que me activó. En un momento estaba acabando uno a uno a todos los miserables que me habían hecho sufrir, mordiendo sus cuellos, derramando sus órganos, no eran nada. Fue la primera vez que probé la sangre humana.
Pero quería más. Faltaba el más espurio de todos. Rápido volví a la mansión a la que antes no quería volver y enfrenté al hombre. El me miró sonriendo cínicamente, desenfundó su espada y atravesó mi estomago. Aún recuerdo sus ojos que me miraban con extrañeza y temor, al ver que no sentía dolor y cuando me incliné hacia él y mordí su cuello (me dio asco). Quedó de rodillas – como lo quería ver hacía mucho tiempo-. Di un paso atrás, saque la espada de mi cuerpo, mientras el pedía misericordia.
-Tú no la tuviste con nadie, este es tu juicio, le dije, y cercené su cabeza liberando todo el odio acumulado.
Anngelus observó todo. El me ayudó en mi propósito. Desde entonces juré ayudarlo en la búsqueda de su hermano, también soy la guardiana de su sueño.
Desde entonces soy una nueva persona, Soy Selene, y me acerco cada día más a una guerra que presiento hace muchos años…

domingo, 1 de agosto de 2010

SELENE (Diosa Luna)

En la mitología griega, Selene es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.

Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.

Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.

Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vio a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.

Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.

Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.